Pai el pueblo hippie de Tailandia. Vuelta al mundo

Etapa 36
Desde Camboya entramos a Tailandia y subimos hacia el norte hasta llegar al pueblo hippie de Pai, al norte de Chiang Mai.
Pai es un pueblo rodeado de montañas y metido en un verde valle. Es la típica meta de los hippies, los rastas y los bohemios,,, un lugar donde te puedes relajar…


O por lo menos lo era… Ahora es un pueblo para turistas de todo tipo. Los hippies y los rastas reggae ya no se ven a estas latitudes. Pai ahora es básicamente un pueblo para guiris…
Pai es un cuadrado de 4 calles, calles de restaurantes, Guest Houses, locales de suvenires, alquiler de motos y agencias turísticas que organizan tours…
Luego está el Pai al otro lado del río,,, donde hay bungalows para todos los gustos y precios.


Para llegar a Pai desde Chang Mai se puede coger un bus de línea (hay uno al día, 80 Bahts, aprox. 2,25€) o un minivan (hay uno cada hora, 160 Bahts, aprox. 4,5€). 
La carretera que lleva hasta Pai es famosa por sus curvas, son 762 curvas en un recorrido de 130 kilómetros, en minivan se tarda 3 horas. Un reto para la gente que marea...
En Pai nos alojamos en uno estupendo bungalow de bambú y paja cerca del centro, muy tranquilo y por solo 400 Bahts (aprox. 11€) con desayuno incluido, Baam Riverside.


No obstante la cantidad de turistas que hay en Pai, y fuimos en temporada baja, este lugar transmite tranquilidad. Aquí nos quedamos una semana… 
Que hacer en Pai una semana???
A parte comer una deliciosa y fresca fruta, cuando baja el sol el pueblo te ofrece mercadillos, puestos de comida callejeros, fiestas,,, y todo a muy buen precio. Cuando el sol está alto y las temperaturas tocan los 40 grados, lo mejor es alquilar una moto para recorrer los alrededores o pasar el día en una piscina.


Nosotros alquilamos una moto un par de días. Lo que hay alrededor del pueblo lo puedes visitar tranquilamente en un día.
Por la mañana salimos temprano y nos dirigimos hacia el norte. 
Nuestra primera parada el Wat Nam Hoo, donde lo único interesante que pudimos ver fue unos alegres niños monjes jugando.


Seguimos por la carretera y nos encontramos con un teórico pueblo Chino, Baan Santichon Village. En esta zona hay una gran comunidad china. Pero resultó que el pueblo es solo una gran turistada, parecía un parque temático, un horror… incluso con una reproducción de una parte de la Muralla China.


Desde aquí seguimos hasta la primera catarata, la Mar Paeng Waterfall. Abril es el verano tailandés y es temporada seca,,, la cascada estaba prácticamente sin agua. Supongo que en temporada de lluvia los toboganes naturales pueden ser divertidos de bajar.


Este recorrido es de solo 7 kilómetros. Volvimos hacia Pai y seguimos por el segundo recorrido, esta vez circular y de 17 kilómetros.
Pasamos por el Wat Toong Pong, un lugar muy tranquilo.


Luego nos dirigimos a ver la segunda cascada del día, la Pam Bok Waterfall. Para legar a la cascada hay que caminar unos 5 minutos por un sendero en un bosque,,, pero esta también estaba seca.


Volvimos a la carretera 1095, la principal, y nos dirigimos al Kang Lan, El Pai Canyon.
El Pai Canyon es uno de los puntos más atractivos de Pai. El Cañón está compuesto por una serie de recorridos de lenguas escarpadas de tierra, complicadas de recorres si tienes vértigos y divertidas si no lo tienes.



El Cañón es famoso también por sus bonitos atardeceres.


Desde el Cañón de Pai seguimos por la 1095 hasta el Memorial Bridge. Una reconstrucción de un antiguo puente construido por los japoneses en la segunda guerra mundial. Es solo una reconstrucción, el original se voló cuando los japoneses se fueron.


Desde el puente nos metimos por una carretera interna, por el interior de los verdes campos de Pai y llegamos hasta el Wat Moe Yen (Temple on the Hill). Para subir al templo hay una escalera de 354 escalones, pero se puede subir también en moto.



Desde aquí se pueden ver unas bonitas vistas del valle de Pai. La pena fue que en la semana que estuvimos nosotros las montañas y el pueblo estaban envueltos en una bruma que no entendimos que era, de donde venía y si era normal aquí.


Otro día alquilamos otra moto para ir a visitar la Lod Cave.
La Lod Cave está a 50 kilómetros de Pai. Para llegar hay que recorrer una bonita carretera entre montañas, en poco más de una hora se llega. Hay que tener cuidado porque hay muchas curvas, además hay que tener en cuenta que en Tailandia se conduce por la izquierda…
Para entrar hay que pagar 100 Bahts más 150 Bahts por el guía remador (aprox. 7€).


Las Cuevas son espectaculares. Un pequeño río entra y recorre las cuevas. Subes a un barquito de bambú y el guía remador te lleva por el río y para en las tres grandes salas de la cueva.
Es un poco la imagen de Caronte que te lleva al Hades...


La cueva es muy grande, con salas enormes, son tan grandes que no se puede apreciar su real belleza porque la luz de la linterna no alcanza iluminar todo. 



No hay luces que iluminan los espacios, la única luz que hay es la del guía y su linterna de gas. El recorrido dura más de una hora. En el interior de la cueva te mueves caminando por las grutas y te desplaza con el barquito de bambú.




Un lugar hermoso y impresionante. 
Terminado el recorrido dimos un paseo por el bosque alrededor de las cuevas, pudimos llegar hasta la salida de la última cueva y pasear explorando el río.


Vale la pena recorrer 50 kilómetros para llegar hasta la Lod Cave.


En el periodo que estuvimos en Pai pudimos asistir también a una fiesta que se hace en pocos lugares del norte de Tailandia. Es una especie de ceremonia de iniciación. Es el pasaje de una etapa de los niños del pueblo.


Durante 3 días pintan a los niños y lo llevan por los varios templos de Pai. Lo curioso es que los niños pueden tocar solo suelo sagrado, cuando salen de las zonas sagradas son los familiares que los llevan a piola.


Pai es un lugar tranquilo para descansar y relajarse.
Desde Pai con un Minivan, esta vez 150 Bahts (aprox. 4,25€), volvimos a Chiang Mai.

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